Conforme avanza el conocimiento de los grandes profesionales, todos llegan a la conclusión de lo importante que es el papel del padre en nuestro embarazo y en la maternidad.
Antiguamente el hombre se desentendía cuando su mujer se quedaba embarazada. La futura mamá llena de incertidumbre y temor recurría para pedir consejos a su madre, que siempre era la referencia.
Ahora cada vez son más los papás que colaboran, se implican y se interesan por la preparación a la maternidad.
Hoy día, escuelas avalan los resultados tan positivos que esta teniendo, en la conducta psicológica de la mamá, la colaboración del padre, La mujer se siente acompañada, segura, madura y mujer. Ésto la hace fuerte.
El parto es un momento en que la máma está aterrada y necesita apoyo moral, y es el padre
el que debe estar ahí , con ella, de forma incondicional.
Para que el padre nos sea útil, debemos enseñarle cuál es su misión…
1. Conviene que él también se implique en la decisión de subir a la maternidad, así como de
valorar si los síntomas corresponden al parto.
2. Crear ambiente de tranquilidad, confianza e íntimo, donde evitará recibir visitas hasta la
finalización del parto.
3. Estudiar cuando se presentan las contracciones para poder apoyar a la mamá en los
momentos de respiración y relajación.
4. Utilizar su cuerpo a modo de “cojín” para que la mamá busque posturas cómodas.
5. Conectarse a ella y entender sus movimientos facilitando que los realize sin esfuerzo.
6. Animarla, sobre todo si la cosa se complica y decirle que se siente orgulloso de ella.
Que el padre colabore interesadamente, en todo el proceso del embarazo, le aportará sabiduría y preparación para la etapa de ser papá.También estará preparado para escuchar y entender a la mamá. Su vínculo se estrechará como si de un único ser se tratase. ')}
