Hola Queridas mamás,
Hoy os escribo para mostraros mi más sincera ternura. Mi momento! Único en mis treinta y seis años de vida.
Mi embarazo!
Ésta era yo. Tan plena y completa como podéis observar en la foto. Estaba llena de energía, de fuerza, de pasión…y nada podía pararme. Era capaz de casi cualquier cosa! Me abordaba una fuerza inexplicable que me empujaba adelante y adelante y adelante! Una pasada!
Con mi primer embarazo descubrí que mi cuerpo y mi mente se hacían uno. Mi cuerpo se transformaba por días…te lo cuentan sí, pero no sabes nada más hasta que lo sientes dentro de ti.
Recuerdo que hacia la semana 16 lo comencé a sentir. Era como una culebrita ahí dentro! Cómo si una hormiguita recorriera mi tripita rápida y nerviosa. Qué fuerte!
Ha partir de la semana 26 ya lo notaba con muchísima energía! Se movía todo el rato! y por la noche ni me dejaba dormir de lo que se movía!
Y así transcurrieron 9 meses de alegrías, lloros, incertidumbres, etc.
Después nació Guillermo! Un niño simpático, divertido, aplicado, trabajador y muy responsable!
A los 12 meses de su nacimiento volví a quedarme embarazada. Qué sorpresa! no lo esperábamos!
Y nació Eduardo! Un niño muy especial, con mucho talento para conseguir lo que se proponga, todo ternura y un conquistador!
Voy batallando día a día, luchando y luchando por conciliar las Ecografías 4D y mi familia, por eso apoyo a todas esas mamás que trabajan, se ocupan de sus hijos, de su casa, etc. y que a veces no tienen fuerzas para continuar…sí que podéis mamás! sois lo más entero que ha creado la naturaleza, sois MADRE TIERRA!
Esta carta es para vosotras!
También dedico esta carta a mis queridos hijos, Guillermo y Eduardo, que hoy ya tienen 6 y 4 y 1/2 años y que son la fuerza que me ayuda a levantarme cada mañana para empezar un nuevo día. Que me abrazan cuando me ven llegar y que me dicen el más sincero TE QUIERO que jamás he escuchado.
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